Cómo planificar el mantenimiento reactivo

Utilizar un software de gestión de flotas para hacer un seguimiento de los historiales de mantenimiento reactivo puede ayudarte a elaborar programas de mantenimiento preventivo más sólidos para tu flota.

Mantenimiento correctivo y reactivo

En nuestro blog sobre las mejores prácticas de mantenimiento no programado de la flota, clasificamos el mantenimiento correctivo y el reactivo como niveles de gravedad del mantenimiento no planificado, pero queríamos profundizar en los dos respectivamente. Aunque el mantenimiento correctivo es un tipo de mantenimiento reactivo, y los dos se utilizan a menudo indistintamente, el mantenimiento correctivo difiere en eso:

Es una reparación próxima si no se aborda.

Es una reparación inminente que se detecta durante un tiempo de mantenimiento no planificado para ese elemento específico. Por ejemplo: Un vehículo está en el taller para una rotación de neumáticos. El técnico se da cuenta de que un neumático tiene un abultamiento e inicia el proceso de añadir una sustitución de neumáticos a la orden de trabajo. Aunque el mantenimiento programado haya tenido lugar, la sustitución de los neumáticos no estaba prevista, pero el posible problema se corrigió antes de que se convirtiera en una reparación.

Otra posibilidad es que el vehículo no estuviera en mantenimiento, pero su conductor se diera cuenta del abultamiento del neumático durante la inspección previa al viaje e iniciara el proceso de enviar una orden de trabajo para llevar el vehículo al taller, resolviendo de nuevo el problema antes de que se convirtiera en una reparación.

Con estos ejemplos, puedes ver cómo el tipo de mantenimiento correctivo del mantenimiento reactivo es a la vez reaccionario (en el sentido de que la acción tiene lugar en respuesta a un problema percibido) y que sigue siendo en gran medida mantenimiento (en el sentido de que todavía no hay nada que arreglar, sólo un problema potencial que hay que corregir).

El mantenimiento reactivo del tipo no correctivo, sin embargo, es una reparación. Así, en los dos ejemplos anteriores, el problema del neumático nunca se detectó y, finalmente, el vehículo se pinchó y tuvo que ser remolcado al taller. Aunque el neumático se sustituye sea cual sea el ejemplo, un reventón en la carretera aumenta la probabilidad de daños adicionales y costosos en el vehículo. En resumen, el mantenimiento reactivo conlleva un aumento de los costes por el retraso del tiempo de inactividad -ya sea por la espera de piezas, la mano de obra o el mantenimiento externalizado-, los daños adicionales del vehículo y, posiblemente, la asistencia en carretera.

Reducir el mantenimiento reactivo

Deshacerse por completo del mantenimiento reactivo sería imposible, pero hay formas de reducir las posibilidades. Una forma es mediante las inspecciones del vehículo. Añadir revisiones puntuales a los elementos propensos a necesitar mantenimiento o a fallar puede ayudar a detectar los problemas a tiempo. Además, añadir instrucciones específicas para los conductores sobre las tareas de inspección les permite estar atentos a los problemas que de otro modo no sabrían buscar.

Otra forma de reducir el mantenimiento reactivo es mediante programas de mantenimiento preventivo (MP) personalizados. Al igual que con las inspecciones, añadir los elementos propensos a fallos y de alto mantenimiento como puntos de inspección durante los programas regulares de MP puede ayudarte a detectar cuándo esos elementos necesitan mantenimiento en lugar de reparación.

Ventajas del seguimiento de los historiales de mantenimiento correctivo/reactivo

Siguiendo los historiales de mantenimiento correctivo/reactivo, puedes determinar los patrones de los elementos de alto mantenimiento y alto nivel de fallos de tu flota que no están actualmente en los programas de MP. Puedes notar que una determinada marca de frenos no está aguantando en los activos pesados o que los vehículos en climas de calor extremo están experimentando una mayor corrosión de los terminales de la batería que debe limpiarse con más frecuencia para evitar su sustitución. Un software de gestión de flotas completo hace que la elaboración de informes y el análisis de estos datos sean rápidos y sencillos, para que puedas añadir este tipo de problemas a los programas de mantenimiento preventivo y/o a las inspecciones diarias, según corresponda.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *