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Los datos en sí mismos no son valiosos para tu flota si no se pueden analizar e interpretar correctamente. En la primera parte de esta serie de dos artículos, hablamos de cómo hacer un seguimiento de los datos de la flota. Ahora, nos sumergimos en cómo analizar e interpretar tus datos.
Una vez tengas un proceso de recopilación de datos, es fundamental que extraigas correctamente las conclusiones de esas métricas.
Cuando analices los datos, es importante
Centrarte en los datos procesables
Un error común que citan los gestores de flotas al analizar los datos de la flota es quedarse con los datos que no son «procesables» Esto se debe a que algunas métricas de la flota no son útiles por sí mismas, sino que requieren otras métricas que muestren una imagen completa del rendimiento de la flota. Por ejemplo, las cifras de gasto anual de combustible proporcionan por sí solas suficiente información sobre las operaciones de la flota sin tener en cuenta métricas relacionadas como el total de kilómetros recorridos anualmente, el tamaño de la flota y la combinación de vehículos.
Comprueba la calidad de los datos de forma rutinaria
Tu análisis es tan bueno como los puntos de datos recogidos. Cuando recojas los puntos de datos, comprueba que los registros son correctos, sin errores tipográficos, registros de datos repetidos o puntos de datos alterados intencionadamente por los empleados.
Analiza las métricas en su contexto
Tus números no siempre cuentan toda la historia. A veces hay algo más en juego, como acontecimientos inusuales o variables de la flota que pueden afectar a los resultados de tus datos. Asegúrate de tomar nota de acontecimientos externos únicos, como tormentas y fugas de gas, durante el periodo de tiempo de tu análisis, y del contexto de tu flota, como los tipos de vehículos que estás comparando, la estacionalidad, etc., ya que pueden afectar a los resultados.
Compara el rendimiento de la flota con sus homólogos
Comparar las métricas de tu flota con las de otras flotas te ayuda a asegurarte de que estás trabajando para conseguir los objetivos de datos correctos y lograr los resultados deseados. Si no comparas tus métricas, podrías perder el tiempo yendo por el camino equivocado.
Actúa sobre los datos
La recogida de datos lleva tiempo. Antes de poder analizar los resultados de los datos, debes invertir tiempo en registrar e introducir los puntos de datos y corregir los errores de entrada. Si no actúas sobre los resultados de tus datos, estás perdiendo el tiempo y pudiendo dejar dinero sobre la mesa.
Por ejemplo, digamos que tu flota hace un seguimiento de la frecuencia y el coste de los accidentes, anotando la frecuencia de los accidentes de los vehículos de la flota y los gastos asociados. Si no actúas sobre los datos, como implementar políticas y formaciones para prevenir futuros accidentes y controlar el efecto, estás perdiendo la oportunidad de convertirte en una flota más segura y reducir los costes de la misma.
Los conjuntos de datos robustos pueden ser una bestia a la que enfrentarse. Para ayudarte en el proceso, hemos resumido cómo interpretar algunas de las principales métricas de la flota.
Interpretación de los datos
Coste/kilómetro
El coste por kilómetro indica esencialmente el coste de un vehículo para tu flota. Es el coste total de servicio y combustible de un vehículo sobre los kilómetros recorridos (diferencia entre la lectura actual del cuentakilómetros y la primera lectura del cuentakilómetros). Esta métrica es útil para determinar qué vehículo es el más económico para un determinado viaje o ruta larga. Puedes comparar el coste por metro de los vehículos y elegir el que tenga el coste más bajo.
También puedes comparar la tendencia del coste por kilómetro de un vehículo año tras año para optimizar la sustitución del vehículo. Si el valor aumenta con el tiempo, puede ser el momento de sustituir el vehículo por otro que sea más barato de operar.
Ahorro de combustible
Compara el ahorro de combustible de tus vehículos con la norma para asegurarte de que tu flota está optimizando el uso del combustible. Un consumo de combustible superior al esperado puede indicar un mal comportamiento del conductor, como un frenado o una aceleración bruscos, o quizás un robo de combustible. También podría indicar problemas de mantenimiento, como sensores de oxígeno sucios, bujías sucias o neumáticos mal alineados.
Puedes evitar el dolor de cabeza que supone introducir y calcular manualmente estos datos utilizando las integraciones con tarjetas de combustible.
Seguimiento de incidencias
Es crucial conocer los tipos de problemas del vehículo y su frecuencia. Por un lado, si observas que un problema de mantenimiento se repite, es probable que haya una razón subyacente y evitable.
El seguimiento de los problemas pone de manifiesto tendencias que ayudan a predecir futuras reparaciones. Esta información es útil a la hora de prever los costes de la flota y crear los presupuestos de la misma.
Coste del ciclo de vida o Coste Total de Propiedad (TCO)
El Coste Total de Propiedad muestra las tendencias de los costes de los vehículos a lo largo del tiempo. Los activos con costes totales crecientes o elevados deberían considerarse para su recomercialización.
Frecuencia y coste de los accidentes
El seguimiento de la frecuencia y el coste de los accidentes de los vehículos te permite determinar el gasto medio anual en accidentes. Este conocimiento es aplicable para presupuestar y medir el impacto de las iniciativas de seguridad, como la formación o las políticas.
Utilización de activos
La utilización de activos es el porcentaje de vehículos en uso durante un periodo de 24 horas. Permite saber si algunos de tus activos están infrautilizados. Debes aspirar a una tasa de utilización del 90%, de lo contrario no estarás optimizando el uso de los activos de tu flota.
Costes de piezas y mano de obra
La gestión de los costes de piezas y mano de obra requiere equilibrio. Lo ideal es que tus costes de piezas y mano de obra tengan una relación de gasto de 1:1. En otras palabras, deberías gastar 1€ en mano de obra por cada 1€ gastado en piezas de recambio del vehículo.
Sabemos que esto es mucho. Empieza poco a poco en lugar de intentar hacer un seguimiento de todas estas métricas a la vez. Recuerda que, al recopilar y analizar datos, la calidad prima sobre la cantidad.