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Aunque pueden parecer una parte estándar de la compra de cualquier vehículo, las garantías pueden suponer una increíble oportunidad de ahorro de costes y de orientación para el mantenimiento preventivo.
¿Cómo es una garantía típica?
En términos básicos, una garantía es un compromiso del fabricante de los vehículos de tu flota de que realizará las reparaciones y sustituciones necesarias de tus activos hasta un determinado límite de tiempo o kilometraje, bajo ciertos términos y condiciones. Cada garantía se complementa con las recomendaciones del fabricante de equipos originales (OEM) para el mantenimiento y la conservación de tu vehículo, lo que es clave no sólo para encontrar posibles reclamaciones de garantía, sino para ampliar la vida útil de tus activos móviles.
Saber qué contiene cada garantía y cómo hacerla valer puede permitirte ahorrar una cantidad importante de dinero en reparaciones imprevistas y defectos del fabricante.
Aunque la mayoría de las garantías básicas cubren las cosas grandes, como los motores, las transmisiones y otras piezas de alto precio, también hay garantías de piezas pequeñas que te ayudan a ahorrar en los defectos más pequeños que pueden acumularse con el tiempo.
Si no conoces los detalles de tu garantía actual, puedes buscarlos en los informes del historial del coche en Internet, utilizando el número de identificación del vehículo (VIN) o poniéndote en contacto con el concesionario donde compraste el vehículo.
¿Qué pasa con las garantías ampliadas?
Si buscas una cobertura adicional al margen de la garantía estándar, hay algunas vías disponibles para adquirir garantías ampliadas que darán a tu flota un poco más de protección. Puedes optar por una garantía ampliada a través de tu concesionario en el momento de la compra o a posteriori a través de terceras aseguradoras.
La compra de garantías ampliadas es una decisión que depende realmente de la flota. Un par de situaciones que justificarían la necesidad de una garantía ampliada son
- Flotas más pequeñas
Las flotas más grandes tienen el lujo de repartir el uso y el coste entre un conjunto mayor de activos, pero cuando gestionas una flota más reducida, mantener tus vehículos en funcionamiento con el menor riesgo financiero posible es vital para seguir siendo eficiente. - Ampliar el ciclo de vida de los vehículos
Las garantías estándar suelen durar unos tres años. Si hay alguna posibilidad de que quieras evitar la sustitución durante más tiempo, es mejor prevenir que curar con una garantía ampliada. - Tecnologías nuevas y no probadas
Para las flotas que aprovechan la innovación, como un vehículo híbrido o totalmente eléctrico, siempre es bueno tener una cobertura adicional para los costes de reparación desconocidos o irregulares que no siempre puedes calcular.
¿Por qué son importantes las garantías?
La recuperación de la garantía puede ser una importante medida de ahorro para las flotas que buscan maximizar el tiempo de actividad y ampliar el ciclo de vida de cada activo. Cuando algo va mal con un vehículo que se considera garantizado, la reparación o la sustitución pasa a ser un gasto del fabricante, manteniendo más dinero en tu operación para ocuparte de los costes que no están cubiertos por la garantía.
Las garantías también pueden servir para reforzar tus esfuerzos de mantenimiento preventivo. Las directrices de los fabricantes de equipos originales están estructuradas para dosificar el mantenimiento de la manera que mejor sostenga el vehículo, por lo que utilizar esas directrices para informar de tus plazos de mantenimiento significa que das a cada vehículo exactamente lo que necesita para seguir funcionando antes de que se convierta en un problema.
Seguir el programa de mantenimiento del fabricante crea una cadencia fácil de seguir y predecible para las reparaciones y el mantenimiento rutinario que puede aumentar el tiempo de actividad general de tus activos.
Además del ahorro de costes y las recomendaciones de mantenimiento, las garantías añaden otra capa de protección a tu flota que el mantenimiento preventivo por sí solo no puede abordar. Aunque las inspecciones y los programas de mantenimiento son útiles en el día a día, los defectos y las averías del fabricante ocurren fuera de los plazos de cualquiera. Las garantías sirven para cubrir las situaciones que ni siquiera una buena gestión de la flota puede evitar.
Cómo aprovechar mejor los calendarios de mantenimiento del fabricante
La clave para aprovechar la protección de una garantía es seguir al pie de la letra las directrices y recomendaciones del fabricante. Eso significa que los detalles del mantenimiento de tus vehículos -como el kilometraje en el momento de la revisión o el lugar donde se realiza el mantenimiento- marcan una gran diferencia en la decisión del fabricante de respetar la garantía.
Hacer un seguimiento de todos los requisitos de cada uno de los vehículos de tu flota puede convertirse en una tarea difícil, especialmente para las flotas que utilizan varias marcas y modelos de vehículos o tipos de vehículos. Ahí es donde un sólido software de gestión de flotas puede convertirse en una herramienta vital para la programación del mantenimiento.
Con un sistema de gestión de flotas, los gestores de flotas pueden ver los requisitos de garantía específicos de cada vehículo y tipos de vehículos, y automatizar los programas de mantenimiento basados en las recomendaciones de los fabricantes de equipos originales. Los técnicos pueden recibir una notificación directa cuando el servicio de un vehículo concreto esté próximo, y el mantenimiento puede programarse en función de la disponibilidad del vehículo para evitar un tiempo de inactividad excesivo.
El software de gestión de flotas adecuado puede incluso informarte de las llamadas a revisión basadas en el VIN de tus vehículos antes de que se hagan públicas, lo que significa que puedes ir al taller y volver a la carretera más rápidamente.