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Los costes iniciales más elevados suelen considerarse una barrera para la adopción de los vehículos eléctricos (EV). Sin embargo, los costes de funcionamiento de los vehículos eléctricos son menores que los de los vehículos con motor de combustión interna. Muchos analistas prevén la paridad del coste total de propiedad (TCO) entre los vehículos eléctricos y los vehículos con motor de combustión entre 2024 y 2026 en el caso de los vehículos eléctricos de menor autonomía, y entre 2027 y 2030 en el caso de los vehículos eléctricos de mayor autonomía. Un factor clave para la paridad es el descenso de los precios de las baterías, ya que éstas representan entre el 30 y el 35% del precio de los vehículos eléctricos.
Hay muchos factores que contribuyen a reducir los costes de los vehículos eléctricos de las flotas. El TCO del vehículo tiene en cuenta los costes fijos, como la adquisición y la reventa del vehículo, así como los costes variables, como el combustible/la electricidad y el mantenimiento. La infraestructura de carga suele ser independiente de la paridad del TCO, pero debe considerarse como parte de su estructura de costes.
Los costes de adquisición del vehículo eléctrico tienden a la baja a medida que disminuyen los precios de las baterías
Los precios de las baterías han bajado mucho en los últimos diez años. Sin embargo, para permitir la paridad del TCO, los precios de las baterías de los vehículos eléctricos deberían caer por debajo de los 100 €/kWh.
El mercado de segunda mano va igualando la depreciación
Los datos de reventa de los vehículos eléctricos son limitados, pero las ventas de los mismos están aumentando, lo que contribuye a desarrollar y potenciar esta parte tan importante los próximos años del mercado de segunda mano.
Los vehículos eléctricos representan una pequeña parte (0,47%) del total de las ventas en subasta, en comparación con los vehículos de motor de combustión.
El número de marcas/modelos de vehículos eléctricos también ha aumentado cada año desde 2018. Aunque Tesla es el fabricante predominante, los fabricantes tradicionales están reduciendo la distancia.
¿Cómo se compara la depreciación de los vehículos eléctricos con la de los vehículos de combustión?
En general, los vehículos eléctricos se deprecian actualmente más rápido que los vehículos de combustión comparables, ya que todavía son relativamente nuevos en el mercado de segunda mano. Sin embargo, muchos vehículos eléctricos premium superan a los vehículos homólogos de combustión en las ventas en subasta, y es sólo cuestión de tiempo que más modelos de vehículos eléctricos experimenten la misma tendencia que el segmento premium.
La tendencia de la depreciación representa las estimaciones del precio de venta en segunda mano como porcentaje del precio de venta al público sugerido por el fabricante (PVP). Se basa en los datos de ventas de los últimos 2 años.
La electricidad mantiene su coste
Los costes de la electricidad se mantienen estables a pesar de las fluctuaciones de los mercados mundiales del petróleo.
presupuestarias debido a la volatilidad del precio del combustible. La buena noticia de los vehículos eléctricos es que el mercado de la energía eléctrica es más estable que el del petróleo, lo que permite una mayor previsibilidad en los costes de funcionamiento de los vehículos eléctricos.
Los costes de la electricidad están regulados a nivel nacional y no dependen de los mercados mundiales del petróleo.
Los vehículos eléctricos consumen menos energía y requieren menos mantenimiento que los vehículos de combustión
Según diversos estudios, los conductores de vehículos eléctricos podrían ahorrar entre 1.800€ y 2.600€ en costes de funcionamiento por cada 25.000 kilómetros que conduzcan.
Los vehículos eléctricos son tecnológicamente más avanzados que los vehículos con motor de combustión interna, y a la vez son mucho más sencillos mecánicamente, con menos piezas móviles, menos costes de mantenimiento, menos tiempo de inactividad y mayor fiabilidad.
En cuanto a la eficiencia energética, los vehículos eléctricos convierten hasta el 62% de la energía de la electricidad para alimentar el vehículo, en comparación con el 21% del petróleo, lo que hace que la conducción de los vehículos eléctricos sea mucho más eficiente.
Las revisiones tradicionales como los cambios de aceite, las bujías o los líquidos de transmisión pueden evitarse con los vehículos eléctricos. De hecho, basándose en los intervalos de servicio de mantenimiento de ofertas comparables de los fabricantes, se prevé que los costes de mantenimiento preventivo de los vehículos eléctricos de las flotas comerciales sean entre un 30 y un 40% más bajos que los de los vehículos de combustión.
¿Estás listo para comparar las alternativas de los vehículos con motor de combustión interna y los vehículos eléctricos para tu flota?
Hay muchas cuestiones a analizar antes de dar el paso pero lo que está cada vez más claro es que la transición a los vehículos eléctricos se está convirtiendo en una opción más atractiva para muchas flotas.