Luces y mandos del salpicadero

La luz de comprobación del motor está encendida: ¿qué hacer?

Su ambigüedad y el potencial de las antiestéticas facturas de las reparaciones son suficientes para hacer que cualquiera se acobarde. Simplemente, todos sabemos en nuestro interior que estamos inevitablemente a merced de nuestros vehículos. Si tu coche tiene un mal día, probablemente tú también lo tendrás. Aquí está tu recordatorio, con cada manivela. Y esta luz de comprobación del motor conlleva la posibilidad de tanta pena, que casi quieres ignorarla. ¿Pero deberías hacerlo? Vamos a discutirlo.

Por tu bien, el de tu flota y el de tu empresa, ignorar por completo la luz de control del motor es una mala idea. Sin embargo, antes de llevar el vehículo a reparar y a pedir la opinión de un mecánico experto, vale la pena hacer el esfuerzo de buscar los problemas más comunes. De hecho, el problema podría ser algo sencillo que puedes rectificar fácilmente sin necesidad de un técnico.

Es importante que conozcas las razones más comunes de la luz de revisión del motor, clasificadas por los principales fabricantes. Por ejemplo, si el 17% de las veces, un tapón de gasolina suelto es la causa principal de la marca de tu vehículo, vale la pena comprobar primero ese tapón de gasolina.

Encontrar el problema

Si tienes una flota de vehículos bajo tu responsabilidad, puede valer la pena invertir en una herramienta de diagnóstico que pueda conectarse a un puerto OBD-II y te diga cuál es el problema. Pueden ser relativamente asequibles (menos de 50€ en algunos casos) y hay productos compatibles con los smartphones que son fáciles de usar incluso para los más novatos.

La clave de cualquier reparación es saber qué esperar, tanto desde el punto de vista económico como de la mano de obra. Una herramienta de diagnóstico (combinada con una rápida búsqueda en Internet del código de avería) puede darte una idea de la urgencia y el alcance del servicio requerido.

Ciertos problemas pueden conducir a un rendimiento pobre, potencialmente costando mucho más que el precio de la reparación. Un sensor de oxígeno que falla es un buen ejemplo de ello. Cuando tu motor no puede calibrar la entrada de oxígeno correctamente, el kilometraje del combustible y las emisiones pueden ir hacia el sur rápidamente. Un catalizador defectuoso, que es otro problema común, provoca problemas similares. Dependiendo de tu experiencia y nivel de habilidad, puedes arreglar estos y otros problemas tú mismo.

Utiliza esta información para tomar mejores decisiones

Como gestor de flotas, es importante documentar cualquier código de avería en un sistema de gestión de flotas. Con esta información, podrás tomar mejores decisiones en el futuro. Utilizando los datos agregados de tu software de gestión de flotas, puedes averiguar fácilmente qué vehículos cuestan más por kilómetro de funcionamiento, cuáles incurren en más tiempo de inactividad y qué vida útil se puede esperar de cada marca/modelo.

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