Conductor fumando mientras conduce un coche

Cómo abordar y cambiar el mal comportamiento de los conductores

Los viejos hábitos son difíciles de erradicar. Cambiar cualquier comportamiento al volante puede resultar difícil, y los hábitos de conducción arriesgados no desaparecerán de la noche a la mañana.

Alrededor del 87% de los conductores han tenido al menos un comportamiento de riesgo al volante en el último mes, según apuntan numerosos estudios. La conducción agresiva y el envío de mensajes de texto mientras se conduce son ejemplos de comportamientos de conducción inseguros comunes que ponen en riesgo tu flota. Los accidentes son 8 veces más probables cuando el conductor envía mensajes de texto, por poner un ejemplo.

El conocimiento es poder. Obtener información sobre el comportamiento de los conductores de tu flota puede ayudar a racionalizar el tiempo y el esfuerzo dedicados a intentar corregir los comportamientos de riesgo al volante. Utilizando el conocimiento como base, he esbozado un proceso para abordar el mal comportamiento de los conductores y lo hemos dividido en trozos que se pueden morder.

¡Vamos a ello!

Lo primero es controlar el comportamiento del conductor

Para abordar los malos hábitos de conducción, es necesario saber cuáles son esos hábitos. ¿Tus conductores aceleran en exceso? ¿Utilizan el teléfono al volante? Averigua cómo se comportan tus conductores cuando no estás vigilando: controla el comportamiento de los conductores para asignarles una puntuación en función de su rendimiento al volante. Si actualmente no estás monitorizando el comportamiento, te recomendamos que empieces por ahí.

Ahora que tienes este creciente conjunto de datos, los siguientes pasos consisten en actuar sobre ellos.

Desarrollar una línea de base

Este paso a menudo se pasa por alto cuando se implementa un nuevo proceso porque una vez que empezamos algo nuevo estamos ansiosos por ponernos en marcha. Sin embargo, es crucial establecer un punto de partida para el rendimiento de los conductores de tu flota, con el que se puedas comparar a lo largo del tiempo para medir el progreso. Recomendamos registrar las puntuaciones iniciales individuales y globales de los conductores durante un determinado período de tiempo para poder utilizarlas como punto de referencia y compararlas con las puntuaciones futuras de los conductores. Para mantener la coherencia, es mejor utilizar el mismo período de tiempo (es decir, mensual, trimestral, 90 días) como línea de base al analizar las puntuaciones futuras.

Concentra tus recursos

No te extiendas demasiado. En lugar de intentar abordar el rendimiento de todos tus conductores a la vez, céntrate primero en los conductores de alto riesgo. Estos conductores son los que más riesgo de accidente suponen para tu flota, así que concentra tus esfuerzos en ellos para maximizar tu impacto.

Mientras abordas activamente el comportamiento de alto riesgo, reconoce y elogia igualmente el comportamiento de los conductores de bajo riesgo para reforzar sus hábitos positivos.

Después de cada período de medición, reevalúa continuamente a tus conductores, el progreso de su comportamiento al volante e identifica los comportamientos de alto riesgo.

Identifica los malos comportamientos de conducción más comunes

Racionaliza tus procesos. Es probable que haya varios comportamientos deficientes al volante que veas de forma recurrente en tus conductores, como las distracciones durante la conducción, la conducción agresiva y el exceso de velocidad. Ahorra tiempo abordando estos problemas para todos los conductores, por ejemplo, mediante la educación y la formación. Es realista que estos comportamientos persistan al principio, pero con el tiempo se harán menos comunes con la educación y la concienciación continuas.

Esto nos lleva al siguiente paso: entrenar y educar a los conductores.

Entrenar y educar a los conductores

La clave para cambiar los hábitos es la educación y la formación. Cuando los conductores son conscientes de los malos hábitos de conducción y de los riesgos para la seguridad, pueden identificarlos ellos mismos y corregirlos. La formación de los conductores les apoya, manteniéndoles motivados y aprendiendo continuamente.

Las sesiones de formación deben ser recurrentes para todos los conductores (tanto los más nuevos como los más experimentados) para mantenerlos al día en cuanto a comportamientos y normas de conducción segura.

Reconoce el comportamiento positivo

El reconocimiento es muy importante. Cuando los conductores muestren un buen comportamiento al volante durante un periodo de tiempo determinado, reconócelo. Demostrar que tu trabajo es apreciado reforzará tu comportamiento. Esto puede consistir en que la dirección y los supervisores elogien a determinados conductores por su buen comportamiento o en darles recompensas.

El tamaño de la recompensa no importa, lo que cuenta es el reconocimiento. Las recompensas pueden variar desde algo como permitir que los conductores con una determinada puntuación de comportamiento no asistan a una clase de formación para conductores hasta conceder una tarjeta de regalo.

Otra forma de reconocer a los conductores con un comportamiento positivo es crear una competición utilizando la clasificación de la puntuación del conductor. Tu flota puede tener una tabla de clasificación basada en el rendimiento de la conducción que muestre los mejores conductores y publicar nuevos resultados cada período de tiempo designado. Los conductores con los mejores hábitos de conducción recibirán el reconocimiento de toda la flota por su comportamiento y los demás conductores estarán intrínsecamente motivados para mejorar sus puntuaciones de conducción.

Estos pasos se han centrado en la mejora de la seguridad de tus empleados actuales, pero es importante garantizar que tus futuras contrataciones también sean conductores seguros.

Mejora la selección de los nuevos conductores

Ahora que ya dispones de una creciente base de datos de seguimiento del comportamiento de los conductores, puedes aprovechar estos datos para tomar mejores decisiones de contratación. Al conocer los hábitos de conducción más comunes y costosos de tu flota, sabrás a qué comportamientos debes prestar atención en las posibles nuevas contrataciones y los signos visibles de ese comportamiento.

A la hora de seleccionar a los candidatos, trata de que se sometan a una comprobación de antecedentes y que pasen un examen de conducción preliminar para evaluar su comportamiento al volante. Esto te permitirá eliminar a los conductores más arriesgados y añadir conductores más seguros a tu flota. El tiempo adicional que se invierte en la contratación se verá recompensado en el futuro al evitar el tiempo de inactividad del vehículo y los costes legales y de reparación.

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