Índice
Uno de los aspectos clave de la gestión de flotas es el mantenimiento preventivo. Cuando te esfuerzas en mantener tu flota, puedes ahorrar dinero en reparaciones y ayudar a reducir los costes de explotación. Por ello, es importante estar al tanto de todo y asegurarse de que todo funciona correctamente. Para ayudarte a mantener tu flota a largo plazo, he aquí algunos consejos sencillos pero eficaces para el mantenimiento de la flota.
1. Asegúrate de que todos los vehículos son adecuados para el trabajo
Antes de comprar cualquier vehículo para añadirlo a tu flota, tienes que asegurarte de que es apto para el trabajo. A veces, la gente se deja cegar por los modelos más llamativos y nuevos, sin darse cuenta de que el coste no merece la pena. No quiere decir que estos vehículos no sean buenos, pero puede que no sean lo que necesitas.
No te pierdas demasiado en las especificaciones de los coches, ya que pueden no ser necesarias para tu negocio y sólo aumentarán tus costes. En su lugar, opta por los favoritos del sector, que han demostrado ser una gran opción para la gestión de flotas. Y para ayudarte a seleccionar los vehículos adecuados, lo mejor es hacer una lista de tus necesidades específicas y ver si los vehículos en cuestión pueden satisfacerlas.
Además, la inspección de los vehículos no debe detenerse en la fase de compra. Lo mejor es revisar periódicamente los vehículos para ver si siguen siendo aptos para el trabajo. Algunas cosas que debes examinar son el motor, los neumáticos y el sistema eléctrico.
2. Obtén informes periódicos de los conductores
Una forma de estar al tanto de la gestión de tu flota es obtener informes periódicos de los conductores. Si te comunicas regularmente con tus conductores, tendrás una mejor idea del estado de tu flota.
Por ejemplo, puedes repartir listas de comprobación a tus conductores para ayudarles a evaluar el estado de sus vehículos. Esta lista de comprobación puede incluir tareas como la comprobación de la presión de los neumáticos mientras están en la carretera y la inspección del aceite.
Esto también puede ayudar a tus conductores a establecer una rutina que les ayude a mejorar su seguridad mientras están en la carretera. También puede capacitarles para trabajar de forma más eficiente y minimizar los retrasos.
3. Limpia tus vehículos regularmente
Cuando se trata de la gestión de flotas, tienes que entender que cada vehículo representa a toda la flota. Por tanto, no puedes tener algunos de tus vehículos con aspecto sucio, ya que esto se refleja mal en toda la flota.
Además de limpiar regularmente la parte exterior de tus vehículos, también debes asegurarte de que el interior está en buenas condiciones. Al fin y al cabo, quieres proporcionar un entorno de trabajo limpio e higiénico a tus conductores.
4. Forma adecuadamente a tus conductores
Para evitar accidentes y otros problemas, es fundamental formar adecuadamente a tus conductores. Esto significa asegurarse de que conocen bien las normas y reglamentos de la carretera. Pero además de conocer las leyes pertinentes, también deben estar formados para cumplirlas pase lo que pase.
A veces, los conductores pueden decidir saltarse una o dos normas para llegar a tiempo. Pero es crucial inculcar en la mente de tus conductores que su seguridad es más importante que la puntualidad. Ayudándoles a desarrollar buenos hábitos de conducción, puedes reducir el riesgo de accidentes y acciones legales.
El mantenimiento preventivo es una parte esencial de la gestión de flotas. Al realizar inspecciones periódicas y una formación adecuada, puedes garantizar mejor la seguridad de tu flota e incluso promover la eficiencia y la productividad. Con las medidas preventivas, te permites centrarte más en las soluciones a largo plazo que al final cosecharán más recompensas.