6 buenas prácticas de higienización de vehículos para flotas

La higienización de los vehículos de la flota debe destacarse en las inspecciones de los vehículos de tus conductores. Un vehículo correctamente desinfectado reafirma tu compromiso con el bienestar de los conductores y los pasajeros.

Cómo proteger tu flota, conductores y pasajeros en una pandemia mundial

Los operadores de flotas se enfrentaron a un reto importante durante la pandemia de COVID-19 y más allá. Los conductores y los pasajeros necesitan sentirse seguros, así como confiar en que viajan en un vehículo en el que el riesgo de exposición es esencialmente inexistente.

Con este nuevo punto de referencia establecido, hay noticias positivas en el hecho de que existen sistemas, soluciones y protocolos para higienizar los vehículos y asegurar a los operadores, conductores y pasajeros que su salud y seguridad son su prioridad número uno. He aquí seis buenas prácticas de desinfección de vehículos que tu flota debe seguir.

1. Limpieza básica

Un interior de vehículo limpio es instintivamente tranquilizador y reconfortante para los conductores y pasajeros. Sugiere que el operador de la flota tiene en cuenta el bienestar del pasajero y es consciente de los detalles. Hay menos posibilidades de que se adhieran virus o gérmenes a las superficies cuando se limpian regularmente.

Las toallitas y los aerosoles de limpieza estándar ayudan a eliminar la suciedad, el polvo y las partículas del salpicadero, los asientos y cualquier cosa con la que el conductor o el pasajero puedan entrar en contacto.

Utiliza una aplicación de inspección de vehículos para realizar inspecciones diarias de los mismos y asegurarte de que tus conductores los mantienen lo más limpios posible. Haz saber a tus clientes o empleados que te dedicas a las prácticas esenciales de limpieza de vehículos durante y después de la pandemia.

2. Soluciones en spray

Un método eficaz para desinfectar contra los contaminantes nocivos es utilizar una solución en spray. Para obtener la máxima eficacia, no utilices estos compuestos hasta que se hayan limpiado las superficies interiores del vehículo.

A continuación, es importante confirmar las afirmaciones de eliminación del producto y su eficacia contra los virus (incluido el COVID-19), las bacterias y los gérmenes. Se recomienda buscar productos regulados por el gobierno federal con un índice de eliminación del 99,99%.

3. Choque de vapor

Como los operadores de flotas tienen otras responsabilidades, el objetivo debe ser siempre encontrar un proceso que no sólo sea rápido, sino también seguro. Desinfectar tu flota con un «choque de vapor» es la mejor manera de agilizar el tratamiento y limitar el tiempo de inactividad. Desinfectar los vehículos de tu flota con un «choque de vapor» es la mejor manera de agilizar el tratamiento y limitar el tiempo de inactividad.

Los choques de vapor incluyen un pulverizador, normalmente eléctrico, para rociar el habitáculo y el espacio de los pasajeros de un vehículo, asegurando una cobertura más completa de todas las superficies. El paso más importante que hay que recordar cuando se realiza cualquier aplicación de vapor es el «tiempo de permanencia» necesario. Este es el tiempo que necesita el vapor sin ser molestado para alcanzar su plena capacidad de desinfección.

4. Aplicación

Las diferentes soluciones de higienización requieren distintos enfoques de aplicación. Los choques de vapor suelen secarse con la suficiente rapidez como para que el conductor y el pasajero puedan entrar en el vehículo y ponerse en marcha con seguridad después de la aplicación.

Dependiendo de la cantidad de solución pulverizada, algunas superficies pueden retener la humedad y necesitar una limpieza antes de secarse. Comprobar si hay charcos o exceso de humedad también puede garantizar que cualquier superficie seca o que no se haya tratado adecuadamente.

Los gestores de flotas suelen buscar descargas de vapor que no requieran una limpieza importante y que se sequen rápidamente, eliminando el 99,99% de los virus y las bacterias, para poder volver a poner los vehículos en la carretera lo antes posible.

5. Mantener la seguridad

Mantener un protocolo seguro de desinfección de vehículos requiere cierta diligencia y conocimiento de las cargas y rutas de los vehículos. El número de pasajeros al día y el kilometraje del viaje pueden suponer un choque de vapores desde la aplicación diaria hasta un único tratamiento mensual.

Por ejemplo, los taxistas suelen tratar sus vehículos con un choque de vapor diario; algunos incluso deciden después de cada viaje si necesitan otra aplicación.

Además de las aplicaciones de choque o pulverización programadas con regularidad, hay algunos productos que proporcionan una protección residual adicional que puede mantener un mayor nivel de higienización. El cálculo de las necesidades de aplicación de tu flota debe determinarse consultando a un especialista en desinfección.

6. Comunicación

El valor añadido de la desinfección dedicada a tu empresa es escaso si no hay una comunicación eficaz. Haz que tus empleados y tus clientes sepan lo que haces para mantenerlos seguros y sanos.

Considera la posibilidad de colocar carteles para verificar tu dedicación a la salud y la seguridad general de la flota. También hay aplicaciones en las que se pueden registrar los números de bastidor para garantizar que un vehículo ha sido certificado como libre de virus y bacterias en un 99,99%. Haz que el mercado conozca tu compromiso de atender las preocupaciones de tus pasajeros, empleados y conductores.

La pandemia obligó a las flotas a volver a centrarse y a dedicarse a cuidar algo más que los peligros que se ven en las carreteras. Ahora estamos obligados a hacer un mejor trabajo comunicando y compartiendo lo que estamos haciendo para mantener la salud y la seguridad de todos los que participan en el funcionamiento de nuestra flota.

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