Índice
Las personas que conducen en el trabajo tienen más probabilidades de sufrir un accidente que las que no lo hacen. Hay una serie de factores que contribuyen al riesgo:
- Conducir por trabajo significa que estás más tiempo en la carretera: una mayor exposición suele significar un mayor riesgo.
- Cuando conduces por trabajo, hay distracciones como pensar en la reunión a la que vas, hablar por teléfono, etc. (a continuación se incluye una lista de distracciones y cuánto aumentan el riesgo de accidente).
Las personas que conducen por trabajo suelen estar familiarizadas con más de un vehículo, a menos que utilicen su vehículo de trabajo para todos los desplazamientos, incluidos los de ida y vuelta a casa. La falta de familiaridad con la anchura y la longitud del vehículo puede provocar pequeños roces al aparcar. Si hay cambios que provocan una carga cognitiva, como que la palanca de los intermitentes esté en el lado opuesto, pueden hacer que la experiencia de conducción sea un poco más difícil. Si el rendimiento del vehículo es diferente, puede llevar a sobreconducción del vehículo (por ejemplo, tomar las curvas demasiado rápido), o a juzgar mal el rendimiento de los adelantamientos.
Personas que gestionan mal el tiempo
Las personas que no saben gestionar el tiempo tienden a apresurarse más y esto aumenta las posibilidades de tener un accidente. Les cuesta pensar en la estructura de su tiempo y es menos probable que pongan el navegador por satélite antes de salir, por ejemplo.
Conductores más jóvenes
Los conductores de entre 16 y 24 años representan alrededor de un tercio de todos los accidentes. La causa principal es la falta de experiencia. Se agrava porque los conductores jóvenes suelen tener vehículos menos capaces en la carretera (es decir, con menos elementos de seguridad como el ABS y el ESC), y con menos posibilidades de protegerse en un accidente porque son vehículos más antiguos y/o más pequeños.
Los conductores jóvenes también tienden a sobrevalorar sus habilidades, tienen un mayor deseo de cumplir las expectativas de tiempo de su empleador, utilizan el cinturón de seguridad con menos constancia y es más probable que se distraigan.
Psicología personal
Los conductores que se sienten regularmente tristes, enfadados o agitados al volante aumentan su riesgo hasta diez veces.
Los psicólogos han tratado de determinar qué tipos de personalidad contribuyen a aumentar el riesgo de accidente.
Ciertos tipos de personalidad buscan más riesgo y conducen más rápido. Sin embargo, los estudios descubrieron que esto no aumentaba necesariamente el riesgo. En algunos casos, los conductores simplemente se volvían más hábiles para conducir más rápido, y conducían de forma «relativamente segura» cuando lo hacían.
Los optimistas suelen correr un riesgo ligeramente mayor, ya que son más propensos a calcular mal el tiempo que tardarán en hacer un viaje, dejando a menudo muy poco tiempo.
La forma de repartir la culpa es uno de los principales factores de riesgo. Las personas suelen culpar a todos (o a todo) los demás de sus situaciones y de lo que les ocurre, o bien asumen la responsabilidad objetiva de los factores que están bajo su control, culpándose a sí mismos de parte o de todo lo que ocurre. Los conductores que culpan a los demás tienden a no aprender de sus errores y también a adoptar un enfoque más fatalista de la conducción, mientras que los conductores que se culpan a sí mismos tienden a ser mucho más conscientes de los riesgos y a conducir con más precaución.
Fumar es una distracción que aumenta el riesgo de tener un accidente
Fumar es una distracción que aumenta el riesgo de tener un accidente.
Tu orientación temporal afecta al riesgo. Puedes estar orientado al pasado, al presente o al futuro. Si estás orientado al pasado, rememoras y piensas en el pasado y en sus recuerdos con frecuencia). Las personas orientadas al futuro pasan el tiempo preocupándose por lo que va a pasar y tienden a hacer listas, a tener ahorros y a pensar en su jubilación. Las personas orientadas al presente tienden a ser más hedonistas, a vivir el momento. Las personas orientadas al presente corren mucho más riesgo de sufrir accidentes. Hay más hombres que mujeres orientados al presente y esto podría explicar en parte por qué los hombres están más representados en las estadísticas de accidentes de tráfico.
Según un estudio de Virginia Tech los riesgos de los distintos tipos de distracciones aumentan la probabilidad de accidenten en:
- Consumo de drogas/alcohol: 35.9x
- Marcación de teléfonos móviles: 12.2x
- Lectura/escritura: 9.9x
- Enfado, tristeza o llanto: 9,8x
- Alcanzar un objeto: 9,1x
- Mirada prolongada: 7,1x
- Textear: 6.1x
- Alcanzar el móvil: 4,8x
- Usar el navegador por satélite: 4,6x
- Somnolencia/fatiga: 3.4x
- Ajustar el aire acondicionado o la calefacción: 2,3x
- Hablar por el móvil: 2,2x
- Cambiar de radio: 1.9x
- Comer: 1.8x
¿Cuántas de estas cosas haces tú o hacen tus familiares o empleados?
El uso del teléfono móvil mientras se conduce, por ejemplo, aumenta el riesgo de accidente en más de 12 veces.
Conciencia y empatía
Los conductores de motocicletas suelen decir que se volvieron mucho más cuidadosos cuando empezaron a conducir una moto, ya que eran muy conscientes de los peligros que corrían. Por tanto, la conciencia y la empatía con los demás usuarios de la carretera pueden mejorar las reacciones y respuestas del conductor ante determinadas situaciones en la carretera.
Cómo reducir el riesgo
Hay que establecer buenos procesos de planificación de rutas para evitar retenciones que provoquen estrés y la consiguiente asunción de riesgos para intentar recuperar el tiempo.
Las reuniones deben programarse de forma que el tiempo de viaje sea realista.
Los conductores jóvenes deben recibir una atención especial por parte de los propietarios de flotas. Son importantes los cursos de formación para mejorar la conciencia de riesgo y las habilidades de conducción defensiva.
Es importante comprar o alquilar un vehículo que tenga el mayor número posible de elementos de seguridad, especialmente el control electrónico de estabilidad.
No conduzcas si no es necesario; utiliza la videoconferencia si es posible, o toma el transporte público.
Anima a los conductores a que eviten las distracciones mencionadas (apaga los teléfonos móviles, pon el navegador y la radio antes de salir, no comas al volante, asegúrate de que estás descansado y alerta).
Investiga las pruebas psicológicas para detectar a los conductores que puedan tener un riesgo ligeramente mayor.