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Para ser un mejor gestor de flotas, debes comprender cuatro factores principales del coste de una flota. En este artículo vamos a terminar nuestra serie.
¿Te perdiste la quinta parte? ¡Aquí la tienes!
Un resumen
Comenzar un programa formal de mantenimiento de flota (o tratar de afinar un programa de mantenimiento de flota ya existente) no es un proceso fácil, pero se puede lograr si se mira primero desde una perspectiva amplia.
La perspectiva amplia te ayudará a evaluar dónde ha estado tu programa y dónde está ahora sin juzgar los éxitos o los fracasos. Si has estado anotando los costes durante un periodo de tiempo, una simple evaluación de tus propias anotaciones y su composición global te dará un nuevo punto de partida.
El coste de cualquier flota específica es único para su uso
Las comparaciones con otras flotas son útiles, pero no indican cómo debe funcionar la tuya. Una vez que hayas realizado una evaluación general, entonces y sólo entonces, deberás analizar críticamente cada factor del coste.
Manten una mente abierta cuando estés desarrollando esta visión crítica. Asume que la administración anterior puede haber sido poco diligente a la hora de registrar los costes y su aplicación a vehículos concretos.
Dedica tiempo a la evaluación
Si alguna evaluación muestra un coste muy sesgado para un vehículo o un coste extraordinariamente bajo para otro, centra sus esfuerzos en evaluar cómo se determinó ese coste. Es posible que encuentres un punto clave que debe ser sustituido o que encuentres conductores que deban ser formados o recompensados.
Una vez que hayas determinado el punto de partida para cada vehículo, es necesario mantener la coherencia y los registros diarios para realizar un seguimiento continuo de los costes de la flota.
El éxito requiere tiempo
Incluso los propietarios de los negocios más exitosos no se levantaron una mañana y dijeron «Voy a estar en X negocio y ser totalmente funcional y conocedor de ese negocio en un solo día». Necesitaron muchos días, meses e incluso años para alcanzar el éxito.
Una persona que se dedica a la gestión de flotas puede no saber distinguir un vehículo de otro al principio. No te dejes intimidar por los conocimientos que tiene otra persona ni por las críticas que puedas recibir. Manten el rumbo, aprende un poco cada día y en poco tiempo tu viaje como gestor de flotas estará bien encaminado.